Viejas de Gala!

Corina- Debo confesar que soy gran fanática de los eventos de alfombra roja durante la "temporada de premios". Siempre marco mi calendario para asegurarme de verlos en la televisión. Para mí siempre es divertido escuchar no solo de quiénes son los vestidos que usan los asistentes, sino cómo ellos o su estilista eligieron los atuendos. Esta experiencia no es muy diferente a cualquier persona que intenta decidir qué ponerse para una noche especial. Yo no asisto a eventos de alfombra roja, pero para ocasiones especiales me inclino a seleccionar atuendos de terciopelo negro y brillantes. Me gusta agregar perlas como accesorios.

Ana- Yo no recibo muchas invitaciones para galas. Esas invitaciones siempre me han causado un poco de estrés. Cuando recibo una invitación para una gala, empiezo a revisar el closet y comienzo a sacar la ropa que no he usado en años para probármela. Casi siempre esto resulta en: "Ay, no! Me encanta esta camisa; pero porque ya no me queda igual que antes?" o "Lo sabía, las caderas se me están ensanchando"; mientras trato-en vano- de meterme en mis pantalones brillantes favoritos. Así que procedo a guardarlo todo de nuevo en el closet porque -naturalmente- todo esto me va a servir otro día. Esto es sólo un problema de hoy; seguro que estoy reteniendo líquido. Por supuesto todavía no tengo nada para la gala así que me voy de compras bajo un tremendo estrés y termino luciendo algo que no me favorece y que no me voy a poner de nuevo. Vieja, esta historia te suena familiar?

Ahora, les cuento lo que también me sucedió. Hace dos o varios sábados tenía que asistir a una gala y decir algunas palabras. Que estrés- no solamente tengo que asistir pero todos van a ver lo que tengo puesto. Decidí salir el viernes en la tarde después del trabajo para disminuir el estrés pensando que si no encuentro nada siempre me puedo poner lo que me logró servir la ultima vez que lo saqueé del closet (lo cual pueden ver en la foto superior).

Viejas, encontré un vestido por menos de $20 dólares que tenia una etiqueta que decía 'venta final-no se aceptan devoluciones ' ; así que , "mejor es que me guste como te queda" (pensé). Me lo puse sobre mis pantalones brillantes aprovechando la moda del vestido sobre pantalón. Recibí muchos elogios!