Me Puedo Poner Eso?

Ana- Viejas hay una cosa hermosa que pasa con la edad; al menos a mi me pasó. Ya nadie es dueño de mi estilo. Ya no digo: "Oh, solo voy a Ann Taylor". Ahora me siento cómoda yendo a cualquier tienda (por supuesto, dentro de mis posibilidades) incluso cuando creo que no hay nada que me pueda gustar allí.

Sin embargo, todavía lucho con: "Ay, eso es demasiado joven, demasiado brillante, demasiado corto, demasiado holgado, demasiado apretado, demasiado transparente... para mí".

El diciembre pasado me probé una blusa transparente de manga larga. Mi piel y sostén negro se traslucían y dije: "¡Oh, yo no puedo usar eso. Soy demasiado vieja"!. La encargada de la tienda me dijo: "Claro que puedes, tienes una bonita figura".

Me enojé conmigo misma porque dejé la tienda sin la blusa. Pensé para mis adentros: "Porque use el pretexto de la edad”?

Luego me di cuenta de que ni siquiera habría usado esa blusa cuando tenía veinte años porque simplemente no me hubiese sentido segura de mi misma. "No fue una cuestión de edad. Fue una cuestión de confianza".

Cuando llegué a casa abrí mi armario y me alegró ver que tengo de todo: Ropas de estilo clásico, “funky”, de plástico, con pieles, con brillo, de colores monocromáticos, holgadas y ceñidas. Me lo pongo todo y como Corina dice; trato de editarlos a mi manera.

No voy a preguntarme más si puedo usar eso; porque ahora se que lo tengo y lo uso; siempre y cuando que me sienta a gusto llevándolo.

La fotos muestra algunos ejemplos de la amplia gama de prendas que edito y hago parte de mi estilo.

Corina - Hace poco mientras estaba de compras en una de mis tiendas favoritas, una mujer mas o menos de mi misma edad se estaba probando un par de botas metálicas, plateadas. Se volvió hacia mí y me preguntó si creía que podía usarlas. Sonreí y compartí con ella que a menudo yo me hago la misma pregunta: ¿puedo usarlo, o mejor aún, debo usarlo? ¿Es apropiado para mi edad? ¿Es para jóvenes? O es para viejas?

Viejas, ¿quieren adivinar mi respuesta? si te encantan, cómpralas. Es cómo las usas y con qué las usas lo que hace la diferencia.

Esta interacción me recordó mis propias dudas sobre un par de botas Steve Madden en un estilo que puede considerarse para jóvenes. Me encantaron, las compré y a menudo recibo cumplidos cuando me las pongo. Recientemente, una compañera de trabajo comentó que quería un par similar, pero no las compró porque pensó que ella era demasiado vieja para usarlas. Sin embargo, comentó que después de verme con las mías, iba a comprarse un par.

Viejas, el estilo, no la prenda es lo mas importante.